La piel rosácea es una condición común pero frecuentemente mal entendida. Si has notado que tu rostro tiende a enrojecer fácilmente, especialmente en la zona central como la nariz, mejillas y frente, podrías estar sufriendo de rosácea. A menudo, las personas de pieles claras y de mediana edad son las más afectadas por esta afección.

¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una enfermedad crónica que afecta los vasos sanguíneos de la piel, causando enrojecimiento, protuberancias, y en casos severos, engrosamiento de la piel. La rosácea ocular, un subtipo de rosácea, puede incluso afectar a los ojos, causando enrojecimiento y picazón.

Los síntomas de la rosácea varían entre las personas, pero a menudo incluyen enrojecimiento persistente, granos y pústulas. Los pequeños vasos sanguíneos pueden volverse visibles. En algunas personas, la piel de la nariz puede engrosarse, una condición conocida como rinofima.

Aunque la rosácea no es una afección que amenace la vida, puede causar incomodidad y angustia emocional significativas. Los brotes de rosácea pueden ser desencadenados por muchos factores, incluyendo el estrés, el consumo de alcohol, las comidas picantes y la exposición a temperaturas extremas.

¿Cuál es la causa de la rosácea?

La causa exacta de la rosácea sigue siendo una incógnita para los científicos y dermatólogos, aunque se ha postulado una serie de teorías y se sabe que ciertos factores pueden desencadenar o empeorar los síntomas. Algunas posibles causas y factores de riesgo incluyen:

  • Factores Genéticos: La rosácea puede tener una componente genético, ya que tiende a aparecer en personas con antecedentes familiares de la enfermedad.
  • Problemas vasculares: Se cree que la rosácea puede estar relacionada con problemas en los vasos sanguíneos del rostro, que pueden dilatarse y causar enrojecimiento y calentamiento.
  • Problemas en el sistema inmunológico: Algunos estudios indican que las personas con rosácea podrían tener un sistema inmunológico hiperreactivo que provoca inflamación.
  • Ácaros de la piel: Las personas con rosácea a menudo tienen cantidades más altas de ácaros de la piel (Demodex folliculorum) en su piel que las personas sin rosácea. Se cree que estos ácaros podrían contribuir a la inflamación.
  • Factores de estilo de vida y medio ambiente: Existen varios factores desencadenantes que pueden empeorar los síntomas de la rosácea, como la exposición al sol, el estrés, el alcohol, las comidas picantes, las temperaturas extremas y ciertos medicamentos.

Es importante destacar que estos factores no “causan” la rosácea en sí, pero pueden contribuir a su aparición o exacerbar sus síntomas. A pesar de las numerosas investigaciones sobre la rosácea, aún se necesitan más estudios para entender completamente qué causa esta afección.

¿Cómo evitar la rosácea?

Aunque la rosácea es una enfermedad crónica de la piel sin una cura definitiva, existen diversas estrategias que pueden ayudar a prevenir los brotes o a reducir la gravedad de sus síntomas:

  • Identifica y evita los desencadenantes: Las causas de los brotes de rosácea varían de persona a persona, pero algunos desencadenantes comunes incluyen el sol, el estrés, el alcohol, las comidas picantes y las bebidas calientes. Llevar un diario de los brotes puede ayudar a identificar tus desencadenantes específicos.
  • Cuidado de la piel: El uso de productos suaves para el cuidado de la piel y evitar los productos que contienen alcohol, hamamelis, fragancias, mentol, eucalipto, aceite de clavo, salicílico o cualquier tipo de aceite puede ayudar a prevenir los brotes. Asimismo, evitar el uso de esponjas, astringentes, exfoliantes y otros productos que pueden irritar la piel.
  • Protección solar: El sol es un desencadenante común de la rosácea. Es importante usar protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30, usar sombreros de ala ancha y buscar sombra cuando el sol es más fuerte.
  • Alimentación y estilo de vida: Mantén una dieta balanceada, evita las comidas y bebidas calientes y picantes, reduce el consumo de alcohol y cafeína. Además, intenta manejar el estrés a través de técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
  • No fumar: El tabaco puede empeorar los síntomas de la rosácea, por lo que es recomendable dejar de fumar si eres fumador.
  • Consulta a un dermatólogo: Si tienes rosácea o crees que podrías tenerla, es importante que consultes a un dermatólogo. Este puede aconsejarte sobre el mejor cuidado de la piel y, si es necesario, recetar medicamentos para controlar los síntomas, siempre desde la opinión de un experto.

Recuerda que aunque estas estrategias pueden ayudar a prevenir los brotes de rosácea y a controlar sus síntomas, la rosácea es una enfermedad crónica y puede requerir tratamiento a largo plazo.

Tratamiento de la rosácea

Existen varios tratamientos disponibles para la rosácea que pueden ayudar a controlar sus síntomas y prevenir su progresión. El tratamiento recomendado puede depender de los síntomas específicos que estés experimentando. Aquí te presentamos algunos de los más comunes:

Medicamentos tópicos: Los tratamientos aplicados directamente sobre la piel pueden ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento. Estos incluyen metronidazol, ácido azelaico, ivermectina, y sulfacetamida de sodio.

Medicamentos orales: Los antibióticos como doxiciclina, minociclina o tetraciclina pueden ser recetados para tratar la rosácea más severa. Siempre desde la recet de un experto dermatólogo.

Tratamiento de láser para la rosácea: Los tratamientos con luz y láser pueden ayudar a reducir el enrojecimiento y los vasos sanguíneos visibles. Estos tratamientos utilizan luz intensa pulsada o láser para destruir los vasos sanguíneos dilatados que causan el enrojecimiento. Tienen efectos antimicrobianos que reducen la rojez y la descamación. 

Además, en caso de exceso de tejido (rinofima) se puede usar un láser quirúrgico ablativo para remodelar la zona hipertrofiada. El más útil es el láser de CO2 ya sea en modo continuo clásico como fraccionado. Este láser vaporiza los tejidos usando el agua (presente en capas de la piel), consiguiendo que la zona afectada vuelva a su forma similar antes de sufrir la rosácea.

Piel Rosácea en Top Clinic

En Top Clinic, entendemos que la rosácea puede ser una afección frustrante y a menudo incómoda. Nuestros expertos están aquí para ayudarte a entender tu tipo de piel, aconsejarte sobre el cuidado de la piel adecuado, y discutir los posibles tratamientos para la rosácea que podrían ser adecuados para ti.

Nuestro compromiso es ofrecer a nuestras personas con rosácea el cuidado y apoyo que necesitan para manejar esta afección a largo plazo. Si estás luchando con la rosácea, o si tienes algún otro problema de piel que te preocupa, por favor, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte.

El mejor enfoque para manejar la rosácea es uno que se adapte a tus necesidades individuales y a tu tipo de piel.

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