Presoterapia

presoterapia

¿En qué consiste la Presoterapia?

La presoterapia es un procedimiento consolidado en el sector de la estética. Se trata de una técnica que recurre a la aplicación de presiones de aire para producir el drenaje linfático y, en consecuencia, reducir la grasa en zonas localizadas del cuerpo. Contribuye también a la eliminación de arañas vasculares, celulitis, piernas cansadas y edemas.

Para llevar a cabo este método, se coloca un traje específico (que dependerá de la zona que se va a tratar) a la persona. Se puede actuar sobre las extremidades superiores, inferiores o el abdomen. Al trabajar de manera local, los resultados son mucho mayores, ya que no se fomenta en sí la eliminación global de tejido linfático.

No es necesaria ninguna hospitalización ni antes ni después de este procedimiento. Tampoco hay que proporcionar ningún tipo de anestesia ni sedación al paciente, puesto que no es una técnica invasiva. Por otro lado, la recuperación suele llevar dos o tres días, bastante menos que otras opciones de estética.

Para potenciar los resultados de cada sesión, es indispensable beber 1,5 litros de agua al día. De este modo, se eliminan más fácilmente las toxinas presentes en el organismo y se acelera el proceso de recuperación. También suele ser recomendable llevar una dieta saludable y reducida en grasas.

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¿A quién está dirigido este tratamiento?

En general, esta terapia está dirigida a todos los públicos, en especial, a las personas que se sitúan por encima de los 30-40 años.

Durante la vida, es muy común presentar acumulaciones de grasa localizada, sobre todo en el abdomen y piernas. En estos casos, la presoterapia ayuda a eliminarla y agiliza la tonificación muscular.

Después de haber adelgazado considerablemente, es muy común tener flacidez en las extremidades, sobre todo en las superiores. Por ello, los especialistas suelen recomendar la presoterapia como un método complementario a la liposucción u otras intervenciones quirúrgicas de reducción de peso.

Cabe destacar la existencia de un grupo de pacientes que cumple otro criterio: los deportistas. En estos casos, se busca acelerar la recuperación del cuerpo tras un esfuerzo físico considerable. Tras una competición, por ejemplo, los músculos necesitan un mayor flujo sanguíneo para volver a mostrar sus plenas capacidades normales.

Duración de la presoterapia

Como se ha detallado antes, hay que recurrir a un traje para aplicar esta técnica, pues se puede trabajar sobre diferentes zonas. La duración variará siempre, con mayores tiempos en las extremidades inferiores y menores en el caso del abdomen. Aproximadamente, las sesiones suelen prolongarse entre 30 y 60 minutos. 

Pero, ¿cuándo se empiezan a notar los resultados de la presoterapia? Hay que tener en cuenta que la pauta se lleva a cabo de una forma relativamente rápida, ya que se puede realizar dos veces por semana. Por ello, el tiempo de espera hasta notar resultados se reduce muy significativamente, porque se trata de una técnica no invasiva.

Lo más frecuente es que, entre la cuarta y la quinta sesión, los avances se hagan más visibles. En el caso de recurrir a una pauta con poco tiempo entre las sesiones, esto se traduciría en unas cinco semanas de trabajo. Todo dependerá, no obstante, de la incidencia que una determinada condición tenga sobre la piel del paciente.

¿Para qué sirve realmente la presoterapia?

Hablar de la utilidad de este tratamiento significa hacer referencia a un tema bastante amplio. En realidad, se han identificado bastantes razones para someterse a él. Las razones varían según el tipo de paciente. Por ello, en esta sección, se realizará un análisis de los motivos más comunes.

Las personas con más de 50 años suelen recurrir a esta terapia, mayoritariamente, para recuperar el aspecto juvenil. De este modo, la piel vuelve a su apariencia natural, pues se optimiza la textura y se eliminan imperfecciones.

Por su parte, los jóvenes aprecian la capacidad de este procedimiento para eliminar la grasa localizada y así «destapar» el músculo para poder trabajarlo con facilidad.

También hay que hacer referencia a la utilidad que tiene para las mujeres que acaban de dar a luz. La presoterapia posparto no solo ayuda a recuperar el cuerpo desde el punto de vista estético, sino que también impulsa la circulación sanguínea. Por ello, es un método muy popular para agilizar la recuperación del cuerpo tras la maternidad.

Su efectividad también reside en la adaptación del cuerpo para quienes acaban de someterse a una terapia de reducción de volumen. Sobre todo en el caso de las terapias más invasivas, es necesario recurrir a técnicas de recuperación especializadas. En estos casos, la presoterapia ayuda a eliminar la flacidez producida por el estiramiento excesivo de la piel.

¿Cuándo se notan los resultados de la presoterapia?

En comparación con otros tratamientos estéticos, esta terapia es relativamente rápida. Lo más frecuente es que a partir de la cuarta o quinta sesión se comiencen a ver los resultados. ¿De qué forma se contemplan? Lo primero que suele comprobar el paciente es que las arañas vasculares, edemas y otras condiciones similares tienen una apariencia más suave. 

Por otro lado, es necesario esperar algunas sesiones más para notar los efectos sobre la piel. Llegado el ecuador de la pauta, el paciente verá cómo la dermis afectada muestra una apariencia más tersa y cómo la flacidez se ha reducido drásticamente. Todo esto se debe a la eliminación de la grasa localizada.

¿Cuántas sesiones de presoterapia son necesarias para que sea efectiva?

La pauta será siempre recomendada por el especialista, ya que se decidirá según la condición que se va a tratar. Además, es necesario adaptarla a la incidencia que presente la afección en cada momento. Por tanto, las cifras que se expondrán a continuación tienen un carácter orientativo y están basadas en el estudio de pacientes. 

Para disfrutar de los efectos completos de esta técnica, pueden ser necesarias unas ocho o diez sesiones. Lo más frecuente es que se realicen una vez por semana, pero esta cantidad se puede duplicar. En resumen, cabría esperar entre un mes y dos meses y medio para concluir la pauta definitivamente. 

Este número de sesiones se ha escogido porque es la mejor forma de adaptar el tratamiento al paciente. Las primeras sesiones contribuyen a acostumbrar al cuerpo al sistema de eliminación de grasa localizada. Ya después del ecuador, se trabaja con una mayor incidencia para acelerar los resultados. De este modo, se optimiza la acción del traje sobre la piel y sus capas profundas. 

Beneficios de la presoterapia

El cuerpo, de forma natural, tiende a disminuir la grasa globalmente. Es decir, no posee mecanismos avanzados para reducirla en una zona determinada. Sin embargo, cada persona tiene un lugar establecido genéticamente para almacenarla; la mayor prevalencia es el abdomen, las piernas o los glúteos.

La presoterapia es un método que logra eliminar el exceso de tejido linfático en un área del cuerpo de forma rápida. Como es un tratamiento no invasivo, las sesiones se pueden realizar con un menor espacio de tiempo entre ellas. Todo esto hace que el paciente pueda disfrutar de sus efectos en un rango de tiempo considerablemente menor.

Por otro lado, no solo se actúa sobre la grasa, sino también sobre la acumulación de toxinas y líquidos. Las toxinas son responsables de una multitud de condiciones que generan la mala apariencia de la dermis, por lo que es esencial contrarrestar su aparición. También se acelera el proceso natural de eliminación de grasa para estimular la recuperación del organismo.

Al llegar a la tercera edad, el organismo empieza a sufrir problemas de circulación. Mayoritariamente, esto tiene una incidencia sobre las piernas, lo que da lugar a retención de líquidos, edemas y linfoedemas. En estos casos, se actúa sobre la zona afectada para potenciar la circulación, romper las acumulaciones de grasa y regenerar el movimiento rápido de la sangre. 

Desde el punto de vista interno, esta terapia también es responsable de mejorar el sistema inmunitario. La estimulación del sistema circulatorio mejora la oxigenación de los órganos, sobre todo de la piel en todas sus capas. En consecuencia, se fortalecen las defensas naturales del organismo sin necesidad de aplicar ningún complemento.

¿Se pueden combinar cavitación y presoterapia?

La cavitación es otro de los grandes métodos para eliminar de forma localizada la grasa. En este caso, también se trata de un procedimiento no quirúrgico y nada invasivo. Se trabaja sobre las zonas afectadas a través de ultrasonidos de baja frecuencia que disuelven el tejido linfático a nivel celular. 

Una similitud respecto a la presoterapia es que también se pueden observar resultados a corto-medio plazo. Frecuentemente, son necesarias unas doce sesiones, aunque esta cantidad puede variar según la cantidad de grasa. Esta terapia está más dirigida a la disminución del tejido adiposo en exclusividad. 

Pero ¿es posible someterse a ambas técnicas? La realidad es que sí, puesto que llegan a ser incluso complementarias. Muchos especialistas recomiendan recurrir a métodos basados en la presión después de cada sesión de cavitación. De esta forma, se acelera la eliminación de la grasa y se ayuda a la eliminación de las toxinas y los líquidos. 

Cuando se recurre a la cavitación, se consigue destruir las células que forman la grasa. Sin embargo, es necesario aplicar un método que estimule la circulación. De lo contrario, esta se quedaría estática y podría causar problemas en otras áreas del organismo. En este sentido, es sumamente importante combinar ambas técnicas, o bien someterse a un masaje corporal.

¿Se puede aplicar la presoterapia durante el embarazo?

A diferencia de otras técnicas, esta sí se puede aplicar durante el embarazo. De hecho, es cuando mejor se pueden notar los resultados, ya que las piernas sufren bastante la mala circulación a lo largo del periodo de embarazo. Lo único que no se debe hacer es utilizar la presión sobre el tronco o la zona abdominal. 

Las embarazadas pueden recurrir a este procedimiento como medio preventivo. Cuando el feto alcanza un cierto grado de desarrollo, se coloca de una manera que oprime distintas venas primordiales para el organismo. Esto genera un efecto en cadena sobre el resto del cuerpo, especialmente en las extremidades. 

Incluso cuando la gestación se encuentra en el periodo final, la presoterapia llega a ser bastante útil. En esta última etapa, la mujer puede sufrir mayores complicaciones en su sistema vascular, lo que da lugar a trastornos venosos. La presoterapia es una manera efectiva de evitar esta condición y otras que se pueden dar. 

Hay que tener en cuenta, por otro lado, que no siempre es recomendable comenzar muy pronto con esta técnica. Lo mejor es esperar hasta que hayan transcurrido unas doce semanas desde el inicio del embarazo. Sin embargo, hay casos en los que es aconsejable adelantar el comienzo hasta la octava semana, aproximadamente. 

Precio de la presoterapia

Dentro de la presoterapia, hay distintas técnicas e intensidades que deberá controlar el especialista. Este es el principal factor que hace que el precio oscile ligeramente. Lo más común es que ronde entre los 20 y los 50 € por sesión, con un precio unitario que puede descender conforme aumente la pauta.

Contraindicaciones de la presoterapia

Si bien es una técnica dirigida a un grupo muy amplio de pacientes, se han identificado varias condiciones y circunstancias que hacen incompatible su uso:

  • Los pacientes oncológicos, por ejemplo, necesitan esperar a recibir el alta del especialista y seguir las indicaciones que éste le proporcione. 
  • Por su parte, quienes presentan determinadas enfermedades como consecuencia de una mala circulación de la sangre tampoco deben someterse a esta técnica. En este grupo se encuentran, especialmente, las personas que tienen trombosis venosa profunda, insuficiencia arterial o tromboflebitis superficial.
  • Obviamente, la presoterapia no es adecuada si la zona que presenta la acumulación de grasa está afectada por condiciones superficiales. Entre ellas, destacan las heridas de cualquier tipo o las infecciones. No obstante, también conviene hacer referencia a los problemas que tengan lugar en capas internas, sobre todo si hay dolor.
  • Las personas que tengan problemas cardíacos necesitan consultar con su médico antes de someterse a este tratamiento. En este grupo también se incluye a quienes sufren hipotensión o hipertensión, ya que la circulación sanguínea puede verse afectada. Cualquier otro tipo de problema vascular debe ser consultado con el especialista previamente. 

La presoterapia es un tratamiento estético y médico que se debe tener en cuenta. Para potenciar los resultados, hay que seguir correctamente las instrucciones del especialista. Sin duda, es una opción que ayuda a mejorar la apariencia de la piel y solucionar condiciones que pueden perjudicarla. 

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