Las operaciones de lóbulo son uno de los tratamientos más comunes en nuestras clínicas. La oreja es una de las zonas más llamativas del cuerpo nos proporciona armonía facial lo que hace que tenga un gran peso estético, por otro lado hay pacientes para reconstruir el lóbulo, ya que se puede romper, rasgar, o descolgar después de hacerse unos agujeros en las orejas o de realizarse un piercing con dilatación y se quiere hacer un cambio estético.
¿Qué es la lobuloplastia?
La lobuloplastia es un procedimiento quirúrgico para corregir los lóbulos rasgados de manera total o parcial, también está indicado para personas que se hicieron dilataciones o piercing y quiere cerrarlo de manera definitiva. También puede deberse a una atrofia de esa zona de la oreja.
Con esta operación reconstruimos tanto la cara externa como interna del lóbulo, dependiendo de la zona se usará una técnica u otra. podremos notar los resultados al instante. Mejora tanto el nivel estético y nos proporciona un rejuvenecimiento de la zona. Una de las ventajas de esta intervención es que después de realizarla se pueden volver a utilizar pendientes.
¿Cómo se realiza la lobuloplastia?
Hay distintas técnicas para realizar una lobuloplastia según las necesidades que vayamos a cubrir, poemas encontrar 4 principales:
- Operación de lóbulo rasgado: tendremos que hacer una incisión de forma vertical para poder retirar el exceso de piel y así poder unir la grasa con la piel.
- Operación de piercing y dilatadores: tenemos que realizar una incisión que siga los pliegues de la piel e incluso en estos casos puede ser necesario retirar exceso de piel.
- Operaciones para reducir el lóbulo: en este caso las incisiones que realizamos quedan ocultas detrás de la oreja para que sean completamente invisibles.
- Operación para corregir la forma del lóbulo: en estos caso se hace para que el lóbulo y el pabellón auricular estén a la misma altura.
El médico cirujano encargado de tu operación determinará cuál es el mejor procedimiento para ti y así lograr los mejores resultados.
Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria y con anestesia local, su duración es de aproximadamente 30 minutos y una vez acabada el paciente puede volver a hacer una rutina normal. el paciente debe llevar un apósito hasta la retirada de los puntos.
Postoperatorio de operaciones de lóbulo
El postoperatorio es muy sencillo, en la mayoría de los casos los puntos son retirados unos los 10 días después de la intervención. Las cicatrices son mínimas e invisibles, los pacientes no sienten dolor pero si notan que los puntos pueden llegar a tirar.
Por otro lado, tu médico especialista te puede recomendar un tratamiento de antibióticos y antiinflamatorios para prevenir que la zona tratada se infecte. Los primeros días es importante no mojar la zona y en caso de tener el pelo largo llevarlo limpio.
También es importante durante los primeros días no dormir encima de la oreja intervenida o dormir boca arriba y es indispensable tocar la zona lo menos posible.
Una vez haya pasado un mes de la intervención podrás realizarte agujeros para pendientes si lo deseas, pero es muy importante no realizarlo donde se produjo el desgarro, ya que podría volver a suceder.
Los primeros meses hay que utilizar protección solar en la zona del lóbulo para que cicatrice bien y no quede roja de forma permanente.
Ventajas de las operaciones de lóbulo
La lobuloplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para corregir o reconstruir lóbulos de las orejas dañados o deformados, comúnmente debido a desgarros por pendientes, dilataciones (piercings tipo túnel) o simplemente por envejecimiento y elongación natural del lóbulo. Veamos algunas de las ventajas de someterse a una lobuloplastia:
- Mejora estética: Es, sin duda, la principal razón por la que muchas personas optan por este procedimiento. La lobuloplastia puede restaurar la forma natural del lóbulo de la oreja, lo que puede aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo.
- Procedimiento rápido: Es una cirugía menor que a menudo se realiza en menos de una hora, utilizando anestesia local.
- Recuperación rápida: La mayoría de las personas experimentan poco dolor después del procedimiento y pueden reanudar sus actividades normales al poco tiempo.
- Cicatrices mínimas: Si se realiza por un cirujano experimentado, las cicatrices suelen ser pequeñas y se disimulan bien en la curvatura natural del lóbulo.
- Posibilidad de volver a perforar: Una vez que la oreja ha sanado después de la lobuloplastia, generalmente es posible volver a perforar el lóbulo si se desea.
- Previene complicaciones: En casos donde el lóbulo está severamente rasgado o estirado, existe el riesgo de infecciones u otras complicaciones. Al corregir el lóbulo, se reduce este riesgo.
- Mejora la simetría: Si un lóbulo está más dañado o estirado que el otro, la lobuloplastia puede ayudar a lograr una apariencia más simétrica.
- Versatilidad: La lobuloplastia no solo se usa para corregir lóbulos rasgados, sino también para reducir lóbulos que son naturalmente grandes o para corregir deformidades congénitas.
- Bajo riesgo: Si bien todo procedimiento quirúrgico conlleva ciertos riesgos, la lobuloplastia, al ser una cirugía menor y superficial, tiene un riesgo relativamente bajo de complicaciones graves.
Es importante recordar que, como con cualquier procedimiento quirúrgico, es esencial elegir a un cirujano con experiencia y habilidad en la lobuloplastia para obtener los mejores resultados posibles y minimizar riesgos.
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