El balón gástrico es uno de los métodos más efectivos para combatir la obesidad, que es una de las enfermedades que más afectan a la población, y poder perder peso, su implantación es mínimamente invasiva, completamente indolora y sin anestesia.

¿Qué es un balón gástrico?

Un balón gástrico es un procedimiento temporal que sirve como complemento para una pérdida de peso.

Este tratamiento consiste en introducir un globo de silicona en el estómago que se coloca de manera endoscópica, Cuando este balón llega al estómago se rellena de de un solución salina para que pueda producir una limitación de la capacidad estomacal y ayudar al paciente a modificar sus hábitos alimenticios y, por ende, cambiar su estilo de vida.

El objetivo de este tratamiento es crear una sensación de saciedad con menos comida, y por tanto menos hambre, ya que el balón ocupa una gran parte del estómago, el tratamiento combinado con una dieta hipercalórica consigue pérdidas de peso importantes.

¿Cuándo es recomendable el balón gástrico? 

Este tratamiento está dirigido a personas que deseen perder más de 12 kilos y su IMC (índice de masa corporal) está entre 30 y 40. Todo el procedimiento debe estar supervisado por un médico especializado, para supervisar que siga con una correcta alimentación.

También está indicado para personas que presentan enfermedades cardíacas, metabólicas, digestivas o respiratorias que si sufren un aumento de peso pueden poner en graves riesgos su salud, también se puede implantar en personas que no son capaces de bajar de peso con dietas convencionales o si lo bajan lo recuperan muy rápido.

Hay excepciones en las que la colocación de un balón gástrico está contraindicado, por ejemplo, en personas que se hayan realizado intervenciones quirúrgicas de estómago, también que tengan algún tipo de enfermedad que el equipo médico valore que no es adecuada la implantación, ya que podría correr algún tipo de riego. También está altamente contraindicado en mujeres que estén cursando un embarazo.

¿Cómo se coloca el balón gástrico?

Después de que nuestro médico nos haya hecho  pruebas y verifique que no tenemos anomalías en el estómago, el paciente se introduce el balón intragástrico desinflado en forma de cápsula por medio de una endoscopia.

Cuando tenemos el balón intragástrico perfectamente colocado en el estómago, se rellena con una solución salina, una vez este relleno su válvula queda cerrada completamente. El balón se rellena en función del peso y altura del paciente, pero generalmente suele ocupar entre el 30 – 40% del volumen total del estómago.

La duración de colocación de este balón es de aproximadamente 20 minutos, es un proceso ambulatorio con lo cual, no requiere de ingreso hospitalario, ya que es mínimamente invasivo y requiere de anestesia.

¿Qué tipos de balones intragástricos existen?

Actualmente podemos encontrar dos tipos de balón intragástricos, la única diferencia que podemos encontrar entre ambos es el tiempo que están colocados en el interior del estómago. La duración de los balones pueden ser de 6 o de 12 meses, ambos tienen la misma apariencia, pero el de 12 meses tiene un mayor número de capas y su silicona es más densa.

El balón de 12 meses está indicado para personas con un peso y un IMC más elevado y necesitan un mayor pérdida de peso o tengan un mayor riesgo de recaída, por otro lado, el balón intragástrico de 6 meses, está indicado para personas con menor peso e índice de IMC, por lo que el tratamiento con balón será más corto.

Dieta recomendada tras la operación de balón gástrico.

Una vez hemos colocado el balón gástrico es muy importante esperar unas horas antes de ingerir algún tipo de alimento, esto es conocido como periodo de adaptación, en el que el estómago debe acostumbrarse a la presencia del balón y evitar las náuseas y vómitos.

Una vez nuestro organismo ha aceptado el balón debemos comenzar con una dieta progresiva, el paciente debe empezar a ingerir únicamente líquidos hasta terminar con una ingesta de alimentos normalizada, con la supervisión de un equipo médico en todo momento.

  • Dieta líquida: debemos tener una dieta líquida durante la primera semana o diez días, solo se pueden consumir alimentos líquidos  incluir batidos de proteínas.
  • Dieta semilíquida: en esta semana y se puede incluir alimentos triturados como purés o cremas.
  • Dieta blanda: se podrá durante la tercera y cuarta semana, los alimentos ya se pueden masticar, aunque deben ser blandos, y fáciles de digerir, por ejemplo, queso fresco, verduras cocidas, pescado hervido.
  • Dieta normal: una vez ha transcurrido el primer mes con éxito, la dieta se vuelve variada. Es muy importante tener un control de las proporciones, ya que el paciente tendrá sensación de saciedad antes y optar por alternativas saludables que nos ayuden a perder peso.

¿Qué complicaciones podemos encontrar con el balón gástrico?

Las complicaciones de este procedimiento son mínimas, durante los primeros días posterior a la intervención podemos sentir náuseas, vómitos y dolor abdominal. Estas molestias duran entre las primeras 24 y 72 horas. Los casos en los que este tratamiento provoca intolerancia y debe ser retirado son mínimos.

Cuando el paciente no sigue de manera estricta las indicaciones de su médico pueden producirse roturas o fugas por el deterioro del material que recubre el balón, o, si por consiguiente mantenemos el balón en nuestro organismo más tiempo del indicado, también tiene una posibilidad de rotura.

Cuando no está aconsejado un balón gástrico.

Hay excepciones en las que la colocación de un balón gástrico está contraindicado, por ejemplo, en personas que se hayan realizado intervenciones quirúrgicas de estómago, también que tengan algún tipo de enfermedad que el equipo médico valore que no es adecuada la implantación, ya que podría correr algún tipo de riego. También está altamente contraindicado en mujeres que estén cursando un embarazo.

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