Micropigmentación
¿En qué consiste la Micropigmentación?
La micropigmentación es un tratamiento estético que permite corregir o mejorar algunos de los rasgos faciales aplicando una mayor pigmentación en la piel. Es una técnica apta tanto para hombres como para mujeres, pensada específicamente para aquellas personas que tengan una hiperpigmentación o una despigmentación en alguna zona concreta de la piel.
Se podría definir como un maquillaje semipermanente que ayuda a disimular ciertos rasgos. Por ejemplo, se puede usar en las cejas despobladas o en cicatrices que sean muy visibles. Es una técnica mínimamente invasiva y para la cual debe realizarse previamente una prueba de alergia. Tras esto, se diseñará el resultado para que el paciente pueda cambiar algo antes de empezar.
Es un tratamiento muy sencillo, que consiste en depositar en la piel pigmentos con la ayuda de una aguja. Pese a que pueda parecer doloroso, realmente no lo es. La molestia resulta similar, o incluso menor, a la de hacerse un tatuaje o una depilación. Dependerá, por supuesto, de la sensibilidad de la zona en la que vaya a efectuarse la micropigmentación.
Antes de llevar a cabo el tratamiento en sí, se hacen pruebas en los pacientes para ver qué color es el más adecuado para su piel. Lo mismo sucede con el diseño concreto que se vaya a aplicar. De esta forma, se consigue siempre un resultado óptimo.
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¿A quién está dirigido este tratamiento?
La micropigmentación está pensada para cualquier paciente que quiera aumentar o retocar la pigmentación de una zona de su cuerpo. Este perfil es muy amplio, puesto que incluye tanto a hombres que quieren potenciar su melena como a mujeres que quieren intensificar el tono de los labios. Al ser una técnica tan versátil, prácticamente cualquier persona puede acudir a ella.
Normalmente, los pacientes que han pasado por un proceso oncológico y han perdido el vello facial tienden a recurrir a la micropigmentación. De esta forma, consiguen recomponer sus cejas y darle al rostro una apariencia más dulce. Lo mismo sucede con personas que hayan sufrido un cáncer de mama y, en el proceso, se les haya extirpado la areola. Mediante este tratamiento, se consigue realizar un dibujo en la piel similar a esta, cambiando el aspecto del pecho.
En líneas generales, cualquiera que desee cambiar un rasgo de su rostro o de su cuerpo puede optar por pedir una micropigmentación. Debe consultarlo siempre con el especialista antes de dar el paso final, para analizar su caso concreto y ver si es una buena alternativa.
Duración
Tras haber realizado la pertinente prueba de alergia, haber elegido los colores más acordes para el caso concreto y el diseño, se procede a efectuar la micropigmentación. El procedimiento en sí se realiza tras una limpieza y esterilización de todos los utensilios, algo fundamental para mantener la seguridad del paciente en todo momento durante la intervención.
La sesión en sí suele durar entre 60 y 90 minutos, aproximadamente. Depende de la zona que se quiera pigmentar, de su tamaño y de su localización. Al finalizar la sesión, se le darán al paciente todos los pasos a seguir a lo largo de la recuperación para que esta sea satisfactoria. Limpiar la zona e hidratarla de la forma conveniente es fundamental, además de evitar el sol y el deporte durante algunos días. Tampoco se recomienda la aplicación de maquillaje.
Pese a todos los cuidados, puede que se necesite alguna sesión de retoque, puesto que, con el sudor, el pigmento podría perder intensidad. Se suele hacer al mes, para garantizar que todas las zonas tengan la misma coloración y el resultado sea homogéneo. Tras esto, los efectos pueden durar años intactos.
Durante el tiempo que dure el procedimiento, se pueden sentir algunas molestias. La sensación es bastante similar a una depilación, con lo cual es un nivel de dolor que se puede tolerar con facilidad. Aunque, como se ha señalado, dependerá mucho de la zona.
Los resultados se podrán apreciar de forma inmediata. Pero no tendrán la misma tonalidad ni intensidad durante los primeros días y tras ese proceso de curación. En un primer momento, el color será bastante más intenso y puede, incluso, haber una leve hinchazón que irá remitiendo en un par de días.
Durante esta primera semana tras la aplicación, el tono podría ser más potente que el elegido en el diseño. No pasa nada, puesto que irá bajando conforme se vaya curando. Esto forma parte del proceso natural de curación de la micropigmentación, pese a que pueda incomodar a algunos pacientes. Pasada una semana, todo se suavizará y el resultado será mucho más natural.
Normalmente, se deben realizar retoques de este maquillaje semipermanente. De esta forma, se consigue que los pigmentos mantengan su fuerza y su tonalidad con el paso del tiempo. Es importante aplicar todos los cuidados pautados por el profesional para conseguir que la micropigmentación se prolongue en el tiempo.
Tipos de tratamientos de micropigmentación
Dependiendo de la zona donde se vaya a efectuar la micropigmentación, se apuesta por un tratamiento u otro. No es lo mismo trabajar en los ojos, en los labios o en una zona del torso para tapar una cicatriz. Es por eso por lo que siempre se busca la mejor técnica, dependiendo del tratamiento concreto que el paciente pida. Estas son las zonas del cuerpo donde se puede aplicar:
- Cejas: Una de las zonas más populares a la hora de realizar esta micropigmentación son las cejas. Para aquellas personas que sientan que tienen las cejas despobladas, mediante esta técnica se puede conseguir una apariencia diferente. No se debe confundir con microblading, aunque pudiera parecer lo mismo en un primer momento.
- Labios: Al aplicar esta técnica en los labios, se puede corregir cualquier asimetría que pudiera haber en estos. Además, se pueden eliminar cicatrices, dando mucha más armonía a la boca. También se puede conseguir para unificar el tono del labio, dotándolo, incluso, de un color más potente para poder prescindir del maquillaje.
- Ojos: Mediante la micropigmentación en la zona de los ojos, se puede lograr un rejuvenecimiento instantáneo de la mirada. No solo se puede aclarar notablemente la zona de la ojera e, incluso, disimular las bolsas, sino que también se puede optar por una raya del ojo semipermanente. De esta manera, se prescinde de tener que usar maquillaje todos los días.
- Lunares: En ocasiones, hay personas que tienen lunares o pecas que consideran visualmente antiestéticos. Para quienes se encuentren en esta situación, la micropigmentación puede ser una gran ayuda, puesto que permite corregir suavemente esta hiperpigmentación. Así se logra un aspecto mucho más suavizado a la vista.
- Areolas mamarias: Como se ha señalado anteriormente, en el caso de pacientes que hayan sufrido una operación de pecho, se puede conseguir una reconstrucción visual de la areola. Es un proceso sencillo, mínimamente doloroso y que conseguirá que la persona se sienta mejor en su propia piel.
- Cicatrices: Cualquier cicatriz que incomode a quien la tiene se puede disimular fácilmente mediante la micropigmentación. Si bien es cierto que no cambia la textura de la piel, sí que supone una mejoría notable a nivel visual.
¿Cuánto cuesta el tratamiento de micropigmentación?
Las tarifas del tratamiento de micropigmentación dependen tanto de la zona como del caso concreto. Para ofrecer siempre los mejores servicios, se busca la personalización y la atención concreta de cada paciente. Quien desee conocer más información solo tiene que hablar con los expertos para explicarles la situación y elaborar un presupuesto totalmente personalizado.
¿Cuánto dura la micropigmentación?
Esta técnica de maquillaje es semipermanente y, precisamente por eso, sus efectos acaban pasándose con el paso de los años. No es un tatuaje al uso, con todas las ventajas que eso conlleva. No estará para siempre en la piel de quien se lo realiza, eliminando así ese posible temor a que, en unos años, se busque una apariencia diferente.
Pese a todo, durará entre dos y cinco años, un tiempo más que suficiente para disfrutar del diseño y ver si se quieren hacer retoques. Lo ideal es ir realizando revisiones cada cierto tiempo si se quiere mantener esta micropigmentación en buen estado. Si se van retocando, mantendrán siempre su tonalidad inicial y la intensidad deseada.
Para prolongar el máximo tiempo posible la duración, se deben efectuar unos cuidados específicos. Por ejemplo, se recomienda evitar la exposición solar prolongada. La piel podría llegar a resentirse y, aunque esto es algo que también sucede en pieles que no han pasado por este proceso, en este caso, podría alterar el resultado.
Si bien es cierto que se recomienda no aplicar maquillaje en el proceso de curación, tras estos días se puede volver a usar de forma habitual. La micropigmentación y el maquillaje no son incompatibles, puesto que, una vez curada, la piel volverá a su estado natural.
¿Cuál es la diferencia entre microblading y micropigmentación?
Como se adelantó anteriormente, no se debe confundir la micropigmentación de cejas con la técnica de microblading. Ambas se asemejan en que consiguen dibujar una mirada totalmente diferente y en que el diseño de cejas se hace pelo a pelo. Además, se busca siempre la naturalidad en la mirada, así como la forma que mejor encaje con el rostro concreto. Pero también tienen algunas diferencias que se deben tener en cuenta.
La duración de la micropigmentación es mucho más prolongada en el tiempo, entre dos y cinco años. En ocasiones, y dependiendo de la piel del paciente, no es necesario realizar retoques hasta los doce meses o, incluso, el año y medio. En cuanto a la técnica, los pigmentos que se utilizan son hipoalergénicos y se depositan en la dermis y epidermis, capas externas de la piel.
En el caso del microblading, cambia el instrumento que se usa para la aplicación. Ya no se opta por un dermografo, sino por un tabori. Mediante pequeños microcortes, se van depositando los pigmentos en la piel. Estos se colocan en la epidermis, la capa más superficial. Es precisamente por esto que la duración se ve muy reducida, entre el año y el año medio tan solo.
Lo positivo de la micropigmentación frente al microblading es, por tanto, que sus resultados se prolongan más en el tiempo. Gracias a esto, aquel que se lo realice podrá olvidarse del asunto durante un periodo más largo.
Principales ventajas de la micropigmentación
La micropigmentación es una técnica novedosa y que permite corregir una multitud de anomalías que puede presentar la piel. Además, se lleva a cabo de una forma bastante sencilla y tampoco requiere excesivos cuidados tras el proceso. Únicamente se recomienda que se evite el tomar el sol de forma intensa durante las dos siguiente semanas y hacer otro tanto de lo mismo con exfoliantes agresivos.
Durante este proceso de recuperación, se deberá guardar una higiene y mantener una hidratación del cuerpo, pero nada más. No implica grandes cuidados, como sí que lo conllevan otras intervenciones, y es por eso que cada vez hay más personas que optan por elegir este tratamiento.
A esto se le ha de sumar que es muy versátil y que permite tratar cosas muy diferentes. Por ejemplo, se puede usar para repoblar las cejas, pero también para disimular una cicatriz en el rostro que genere malestar a quien la tiene. En cuanto a su aplicación en las areolas, ha supuesto un cambio drástico para muchas mujeres que no quieren pasar por un proceso completo de reconstrucción o que no son aptas para ese tratamiento.
No es dolorosa y se suele aplicar con una crema anestésica previa para que el paciente no tenga ningún tipo de molestia. Además, al ser hipoalergénicos los pigmentos que se utilizan, no suele haber reacciones alérgicas. Pese a todo, los profesionales siempre se asegurarán de hacer una prueba previa para no encontrar este tipo de problemas.
Por último, los resultados se prolongan en el tiempo, favoreciendo que se espacien las aplicaciones. Esto supone tanto un ahorro a nivel económico como una despreocupación mental. La micropigmentación se ha convertido en una técnica ideal para todos aquellos pacientes que deseen un cambio en cualquier momento de su vida.