El método POSE se ha consolidado en el mercado como uno de los métodos más efectivos en la actualidad para tratar la obesidad. La constante innovación y el desarrollo en tecnología han hecho tangible un procedimiento quirúrgico de reducción de estómago a través de la vía oral sin dejar cicatriz externa.
Con el método POSE, tratamiento endoscópico de obesidad, conseguirás retrasar la sensación de hambre. Además, la ingesta de alimentos diaria se verá mermada a una cantidad menor de lo que se solía consumir. Derivando de tal forma, en unos efectos casi de forma inmediata, de reducción de peso mediante el método POSE.
¿Qué es el método POSE?
El método POSE (Primary Obesity Surgery Endoluminal) no se trata de una operación de cirugía abierta, sino que es una intervención quirúrgica realizada mediante una endoscopia. Esta técnica está diseñada para tratar la obesidad y el síndrome metabólico.
El objetivo del método POSE es ayudar a las personas a perder peso y mejorar sus problemas de salud relacionados con la obesidad como pueden ser la diabetes tipo 2 o la hipertensión arterial. Para ello, se trata de reducir el tamaño del estómago con el fin de restringir la cantidad de alimento que una persona es capaz de ingerir.
¿En qué consiste el método POSE?
Este novedoso tratamiento, método POSE, consiste en una intervención por vía oral mediante una endoscopia. Lo que significa, que se introduce en el cuerpo de la persona en cuestión, un tubo delgado y flexible a través de la boca para la realización de dicho procedimiento quirúrgico.
Detalladamente, el método POSE se realiza exclusivamente por vía oral mediante la realización de una serie de pliegues en el estómago sin cirugía, incisiones ni cicatrices externas. Con el método POSE se consiguen realizar los pliegues necesarios en aquella parte del estómago que está en contacto con los receptores del apetito.
Gracias a la tecnología utilizada en el método POSE, se consigue generar una sensación de saciedad precoz. De tal forma, el paciente se sentirá satisfecho más temprano de lo que lo solía hacer, tras haber consumido una pequeña cantidad de alimentos. Además, disminuirá su apetito entre ingestas.
Cabe destacar que el método POSE es un procedimiento de tipo ambulatorio, por lo cual, el paciente no permanecerá ingresado posteriormente a la intervención. La duración aproximada ronda los 45 minutos. A diferencia de otros procedimientos, el método POSE requiere de anestesia general, pero habitualmente, en menos de 48 horas, se garantiza la vuelta a la rutina del paciente.
El método POSE se considera una opción efectiva para tratar la obesidad, pero como cualquier otra intervención quirúrgica, existe cierto riesgo de complicaciones. Por tanto, es muy importante que las personas interesadas acudan a un centro especializado con un equipo médico profesional que les informe adecuadamente.
Ventajas de este tratamiento
La intervención realizada en el método POSE trae consigo muchos beneficios en comparación con otros tipos de procedimientos. Entre algunas de las ventajas, se encuentran:
- Procedimiento sin apenas dolor para el paciente.
- Sin náuseas ni vómitos después de la intervención.
- Técnica ambulatoria. Al tratarse de una intervención poco invasiva, el ingreso del paciente es de tipo ambulatorio. Regularmente, el paciente se va a casa en el mismo día, por lo que no permanece ingresado.
- No deja cicatrices externas.
- Es de corta duración.
- Al ser por la boca, el método POSE disminuye enormemente el riesgo de infecciones y, por tanto, de complicaciones globales asociadas a la reducción del estómago.
¿Cuántos kilos se pierden con el método POSE?
Debemos tener en cuenta que la cantidad de peso que se puede perder con el método POSE varía dependiendo de la persona. Existen muchos factores como el peso corporal inicial, el estilo de vida, los hábitos alimenticios o el programa de reeducación del cuerpo post intervención que afectarán a la cifra de kilos perdidos con el método POSE a largo plazo.
En definitiva, el método POSE es una intervención quirúrgica poco invasiva con una recuperación corta y sin dejar cicatrices externas. Consiste en una reducción del estómago sin cirugía, lo que tendrá como efecto una sensación de saciedad precoz para el paciente. El resultado final del tratamiento dependerá en cierta parte de los hábitos y estilo de vida de la persona en cuestión.