Cirugía de reducción de agujeros o Lobuloplastia
¿En qué consiste la cirugía de la reducción de agujeros o Lobuloplastia?
La cirugía de reducción de agujeros o lobuloplastia es considerada una intervención menor o ambulatoria. En la siguiente lista, se presentan las consideraciones generales sobre ella:
- ¿Cuánto dura el proceso? Depende del paciente, pero no se suele invertir más de una hora.
- ¿Requiere anestesia? Se hace uso de anestesia local para evitar cualquier posible molestia al paciente.
- ¿Es necesaria una hospitalización? No, no requiere hospitalización. La persona podrá abandonar la clínica justo al terminar el procedimiento.
- ¿Cuánto tarda la recuperación? La recuperación total es de apenas cinco días, tras los cuales el paciente podrá retomar su actividad.
En esta cirugía estética, al especialista hace uso de una anestesia local para poder corregir, mediante una incisión, los lóbulos del paciente. El sujeto quizás quiera corregir sus lóbulos por distintas circunstancias: dilataciones, desear cerrar el orificio para abrirlo de nuevo o incluso haber llevado pendientes demasiado pesados.
En ocasiones, con la lobuloplastia se busca que el lóbulo vuelva a tener la forma habitual. Puede suceder que, con el paso de los años, la parte baja de la oreja se vaya deformando o prolongando en exceso, dando lugar a un lóbulo rasgado. En ese caso, puede que los pacientes quieran recortarla. Se le dará a la oreja una forma más rejuvenecida. Es fundamental que un especialista analice cada caso concreto y valore la situación del paciente.
Existen diversos tipos de cirugía del lóbulo de la oreja dependiendo de la situación concreta del paciente. En ocasiones, se debe extirpar un conducto de piel concreto donde había un piercing. También puede darse el caso de que el lóbulo deba ser reconstruido por completo debido a una dilatación. Independientemente de la circunstancia, lo cierto es que la cirugía siempre es bastante simple y no implica grandes riesgos.
El procedimiento es muy sencillo. Primero, el especialista valorará los lóbulos del paciente para así determinar cómo proceder. El día de la cirugía, se aplicará una anestesia local para que la persona no sienta nada. Esto se realizará siempre en un quirófano, en una zona adecuada y preparada. Tras la anestesia, se procederá a realizar el corte y la sutura para rejuvenecer por completo el aspecto de la zona.
Generalmente, solo es necesario dar algunos puntos de sutura para cerrar bien la zona. En casos específicos, donde la dilatación supere los cinco centímetros, sí se requiere una reconstrucción completa del lóbulo. Por eso, es importante que cada caso se analice de forma individual.
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¿A quién está dirigido este tratamiento?
La lobuloplastia se dirige a las personas que necesitan reconstruir los agujeros de los lóbulos por algún motivo. Las circunstancias pueden ser variadas:
- El paciente puede haber llevado dilataciones en un pasado y quiere recuperar el aspecto de su lóbulo. Puede ser una decisión personal, o bien una exigencia laboral.
- En ocasiones, se busca eliminar algunos piercings que no encajan ya con la imagen que se quiere dar. Se cierran, de esta forma, etapas en la vida.
- Como se señaló, la edad puede causar estragos en los lóbulos de los pacientes. En este caso, puede que las personas quieran reconstruir los lóbulos para sentirse más cómodas con su imagen.
- El uso de ciertos tipos de pendientes, muy pesados, puede tener efectos parecidos a los de las dilataciones. De nuevo, la persona busca rejuvenecer su lóbulo.
- Puede desearse un aumento del grosor del lóbulo de la oreja o su reducción. El lóbulo puede tener un tamaño anormalmente grande por una causa genética o por algo que haya sucedido a lo largo de la vida. El tratamiento es eficaz para cualquiera de los dos casos.
- Quizás el paciente se siente incómodo con el tamaño general de su oreja, en cuyo caso puede someterse a una reducción.
Independientemente del motivo que pueda llevar al paciente a recurrir a esta operación, es un procedimiento que no suele desaconsejarse. Como no requiere anestesia general, y es tan sencillo, no suele presentar contraindicaciones. El único motivo por el que podría ser contraproducente hacerlo es que existan enfermedades que impidan la correcta cicatrización del tejido.
Duración
La cirugía en sí dura entre 60 y 90 minutos, aunque depende mucho del caso concreto del paciente. En ocasiones, puede hacerse más rápido porque el procedimiento es más sencillo. Siempre es necesario esperar a que la anestesia local haga efecto, porque así se evita cualquier posible molestia asociada al dolor.
Tras la lobuloplastia, la persona podrá irse a casa. Lo hará con unos pequeños puntos de sutura, cubiertos normalmente con un esparadrapo para prevenir los golpes o heridas. En apenas cinco días, el paciente podrá realizar cualquier tipo de ejercicio o actividad, puesto que la herida habrá comenzado a cicatrizar. No obstante, será necesario cumplir una pauta de higiene concreta.
Dos semanas después del procedimiento, aproximadamente, se podrán retirar los puntos. A partir de ahí, se podrá realizar una vida normal. Si el paciente desea volver a abrir los agujeros de las orejas, se recomienda esperar aproximadamente dos o tres meses. Lo mejor es volver a visitar al especialista para que él dé el visto bueno para realizar los pendientes.
Si se busca cerrar unas dilataciones y volver a hacer pendientes normales, por ejemplo, se tardarán unos tres meses en ver los resultados finales. No obstante, si lo único que se busca es cerrar el agujero, el proceso será mucho más rápido.
Indicaciones para el postoperatorio de la lobuloplastia
Pese a que se trata de una cirugía ambulatoria menor, siempre hay que tener ciertos cuidados tras su realización. Es fundamental mantener una higiene óptima en la zona para así evitar cualquier tipo de infección. Además, no se recomienda acudir a sitios como piscinas, saunas o espacios donde haya mucha acumulación de humedad. Si el lóbulo aún no se encuentra bien curado, esto podría dañarlo.
El postoperatorio de la cirugía de reducción de agujeros no es para nada doloroso. Normalmente, el médico dará algunas indicaciones para procurar que la zona no se infecte ni sufra daños. Los cuidados básicos suelen ser los siguientes:
- Procurar no dormir ni tumbarse sobre la zona afectada. En el caso de que la operación se haya realizado en las dos orejas, se suele recomendar dormir hacia arriba. Para mantener la postura, siempre se puede optar por comprar una almohada específica que impida que el paciente se ponga de lado.
- Pese a que es importante que la zona se mantenga limpia y desinfectada, no es bueno que esté en contacto con el agua mucho tiempo. En las heridas húmedas pueden aparecer agentes infecciosos.
- Es importante que en los primeros días la zona esté tapada, para impedir que entre cualquier bacteria o agente contaminante.
- Es preferible evitar tocar la oreja durante las primeras semanas. Precisamente para evitar esto, se suele recomendar que la oreja esté tapada.
- Durante los días que paute el médico, lo mejor es evitar hacer deporte de forma intensa. El sudor también podría provocar daños en la herida. No obstante, siempre se puede mantener una actividad de forma moderada. Pero hay que ser consciente del cuidado que requieren los puntos.
- Si se quiere realizar perforaciones, se debe esperar al menos dos meses. El lóbulo debe estar totalmente cicatrizado para que se pueda realizar un agujero nuevo. Si no lo está, su curación podría verse comprometida.
Es fundamental llevar a cabo todo el proceso de la forma que indique el profesional. Así, se garantizará que la cicatriz sea inapreciable. Los resultados dependen de la curación. Por eso, se recomienda evitar dañar la herida en la medida de lo posible.
¿Cuánto cuesta la cirugía de reducción de agujeros?
El precio exacto de una lobuloplastia va a depender de varias cosas. En primer lugar, hay que tener en cuenta que no todos los centros manejan los mismos precios. En este sentido, es mejor orientarse siempre por la calidad del profesional, pese a que el coste sea algo mayor. De esta forma, se obtendrá una mayor garantía a la hora de lograr el resultado buscado.
Además, cada operación es diferente. Puede que un paciente requiera un procedimiento algo más costoso por su situación concreta, mientras que para otro todo sea mucho más sencillo. Lo mejor es pedir siempre un presupuesto personalizado en el centro, para que sea el especialista quien determine el precio total.
De forma aproximada, se puede señalar que realizarse una lobuloplastia en las dos orejas tiene un coste de entre 500 y 600 euros. Por supuesto, este precio varía si la intervención sólo es necesaria en un lóbulo. Este coste suele incluir una primera consulta, totalmente personalizada, donde el experto será el que determine lo que la cirugía requiere por completo.
Cabe recalcar la importancia de acudir siempre a médicos reglados cuando se vaya a realizar una técnica de este estilo. Pese a que es una cirugía menor, no deja de ser un procedimiento quirúrgico. Si no se realiza bien la incisión, o si no se diesen bien los puntos, podría quedar una cicatriz de forma permanente. E incluso si la higiene no fuera la adecuada, se podría comprometer gravemente la salud del paciente.
No obstante, una persona convenientemente formada y que sepa los pasos que debe dar no encontrará este tipo de problemas. Si apareciera cualquier contratiempo durante la cirugía, el profesional sabría cómo actuar. Invertir en calidad en los temas de salud es prioritario, puesto que las consecuencias de no hacerlo podrían ser nefastas para la persona afectada.
Beneficios de la lobuloplastia
Como cualquier cirugía plástica, el mayor beneficio de la lobuloplastia es que permite al paciente encontrarse cómodo de nuevo en su propia piel. En ocasiones, una característica física que para otra persona no tiene ninguna importancia puede implicar que alguien comience a sentirse inseguro consigo mismo. Y esto puede tener repercusiones psicológicas muy graves.
Este tipo de tratamiento tiene una gran cantidad de ventajas asociadas:
- Es rápido. En apenas una hora, el problema está totalmente resuelto.
- El postoperatorio es tan sencillo como cómodo. No requiere grandes cuidados ni un cambio considerable en la vida del paciente. Si la persona es consciente de que tiene unas pequeñas heridas, podrá continuar con su rutina diaria.
- Es un procedimiento que no tiene grandes inconvenientes ni deja secuelas en el cuerpo del paciente. Puede que se den hematomas o inflamación, pero es algo que pasará en unos días y que no dejará ningún tipo de secuela. El cirujano podría recetar antibióticos, analgésicos o antiinflamatorios para evitar cualquier problema.
- No deja una cicatriz visible.
- Los resultados son inmediatos y duraderos a lo largo del tiempo.
- En apenas unos meses, cuando el tejido esté completamente cicatrizado, el paciente podrá volver a perforar los lóbulos si así lo desea.
¿Es dolorosa la cirugía de reducción de agujeros?
En todas las cirugías, uno de los factores que más suelen atemorizar a los potenciales pacientes es el dolor. No obstante, es un miedo que no debe existir con la lobuloplastia. En el caso de las personas que hayan pasado por dilataciones, probablemente recuerden estas como algo mucho más doloroso que la reducción de los agujeros.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la cirugía se realiza con anestesia local. De esta manera, el sujeto no notará nada durante el proceso en sí. Quizás perciba las molestias del pinchazo de la anestesia, pero, por regla general, el lóbulo no es una zona donde el dolor sea muy fuerte.
Tras la intervención, sí podrían notarse ciertas molestias, sobre todo cuando vaya pasando el efecto de la anestesia. No obstante, las incomodidades serán mínimas. De nuevo, la zona en sí no es excesivamente delicada. Podría notarse una cierta sensación de tirantez, o incluso una molestia sorda. Para remediar esto, el especialista podría recomendar el uso de antiinflamatorios durante los primeros días.
Es importante evitar los golpes en los lóbulos, así como no tocar constantemente los puntos. Esto podría provocar que aumentase notablemente la sensibilidad de la oreja y la molestia. Pero, con unos cuidados básicos, es muy fácil evitar que esto pase.